La domótica es la extensión residencial de la automatización de edificios. Se trata de dotar de la capacidad de automatización total o parcial de la interacción con las instalaciones en el hogar.

Las instalaciones que la domótica habitualmente abarca pueden incluir de forma no exclusiva la iluminación, la calefacción, ventilación y aire acondicionado, los cerramientos (persianas, cortinas, puertas y ventanas), los electrodomésticos, y otros sistemas, para proporcionar mayor comodidad, confort, eficiencia energética o seguridad.

En definitiva se trata de integrar (interconectar) los dispositivos eléctricos en una casa inteligente, dotándola de inteligencia. Las técnicas empleadas en la automatización del hogar son las mismas que las de automatización de edificios inteligentes, pero pueden ir más allá e incluir funciones específicas de los entornos domésticos, como el entretenimiento audiovisual, cuidado de jardines, alimentación de animales domésticos, automatización en los usos propios de las viviendas (por ejemplo, cenas o fiestas), y el uso de sistemas de seguridad domésticos. Los dispositivos pueden estar conectados a través de una red IP para permitir el control mediante cualquier dispositivo con capacidad de conexión a redes informáticas o internet, desde dentro o fuera de la vivienda.

Las casas inteligentes del futuro han sido expuestas en diferentes ferias de muestras del mundo con sabor a ciencia ficción. Hoy en día son muchos los consumidores que aprecian y disfrutan de las bondades de la domótica y que invierten en calidad de vida automatizando sus hogares.

Si quiere saber más sobre este tema, le recomedamos que visite el proyecto de Basalte Altea Hills, verá un claro ejemplo de la automatización del hogar y sus beneficios.

fuente:https://www.basalte.com.es